5 Mitos del Drenaje Linfático tras una Cirugía Estética
En el gabinete escucho a diario dudas y creencias que se repiten sobre el drenaje linfático después de una intervención estética.
Mi objetivo con este artículo es aclararlas, para que sepas cuándo empezar, cada cuánto y qué esperar de una técnica que, bien aplicada, acompaña al cuerpo sin forzarlo y mejora la recuperación postoperatorio.
Si te apetece una introducción completa a la técnica, te dejo esta guía: drenaje linfático manual: qué es y cómo funciona.
Mitos y verdades del Drenaje Linfático en Gran Canaria
¿Por qué circulan tantos Mitos sobre el Drenaje Linfático?
Porque buscamos respuestas rápidas en un momento sensible.
Como recogió la prensa local, el interés por el drenaje linfático postoperatorio en Gran Canaria sigue en aumento — Digital Faro Canarias ha abordado recientemente esta tendencia.
Tras una lipo, una abdominoplastia, una lipo 360 o un retoque facial, es normal querer sentir ligereza y comodidad cuanto antes. Entre redes, foros y recomendaciones de todo tipo, aparecen mensajes contradictorios.
Mi enfoque es sencillo: ritmo lento, maniobras suaves y escucha corporal.
Aquí van los mitos que más leo y lo que he visto en el día a día con mis clientes.
Mito 1 — “Hay que esperar semanas para empezar”
Lo que veo en consulta: en muchos protocolos se contempla un inicio temprano (a menudo alrededor de las 24 horas) siempre que el equipo responsable lo autorice.
La primera sesión es muy suave, con tiempos amplios porque moverse cuesta y el cuerpo necesita calma.
(Si quieres una visión práctica del postoperatorio, te puede ayudar este artículo sobre masajes postoperatorios: 3 beneficios del drenaje linfático).
Mito 2 — “El drenaje linfático es intenso”
No. El drenaje linfático no busca presión ni fricción profunda.
Es una técnica manual, rítmica, no invasiva, pensada para acompañar el movimiento natural de los líquidos. En fases iniciales puede existir sensibilidad por la intervención reciente, pero no se persigue incomodidad.
Mi prioridad es que te sientas segura y tranquila durante todo el proceso.
Mito 3 — “Es lo mismo que un masaje convencional”
Son cosas distintas.
El drenaje linfático tiene finalidad, secuencia y tiempos específicos.
En un masaje convencional podemos trabajar otros objetivos; en drenaje utilizo direcciones y maniobras muy concretas para favorecer la evacuación de líquidos.
Si te da curiosidad la diferencia con otros enfoques manuales, aquí te cuento más sobre quiromasaje.
Mito 4 — “Solo sirve para el Abdomen”
Además del drenaje linfático abdominal (muy demandado tras lipo o abdominoplastia), en fases adecuadas puedo trabajar pechos, piernas y brazos.
Mito 5 — “Con un par de Sesiones basta”
Lo habitual es que el equipo responsable proponga varios encuentros (a menudo 10 como base).
Al principio solemos vernos con más frecuencia; más adelante espaciamos según cómo te notes.
No es “más es mejor”, es lo adecuado para tu proceso.
Preguntas sobre Masajes Linfáticos que respondo a diario
¿Cuándo empezar?
Cuando el equipo responsable lo apruebe; en muchos casos se contempla alrededor de 24 horas tras la intervención. La primera fase es muy suave.
¿Frecuencia?
Depende de la pauta y de cómo te encuentres. En general, más seguida al principio y más espaciada después.
¿Duración?
En la fase más próxima a la intervención, una sesión puede requerir entre 1 h 30 min y 2 h (todo va más lento y cuidamos cada detalle). Más adelante, ajustamos la duración a tu evolución.
Dónde recibir Drenaje Linfático en Vecindario (Gran Canaria)
Si buscas “drenaje linfático cerca de mí” en el sur de la isla, trabajo en Vecindario con un enfoque personalizado y respetuoso. Reservo tiempos amplios, cuido el ambiente y adapto cada paso a tu momento.
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